En este artículo hablamos de una manera de controlar el caos de los procesos empresariales en todo momento: Process Mining.
Podríamos afirmar que el caos es una constante en nuestro día a día. Vivimos en entornos cada vez más complejos, exigentes e inciertos. Un hecho que nos obliga a tener una visibilidad y entendimiento total de nuestros procesos si queremos poder adaptarnos y mejorar.
El origen del caos en los procesos empresariales
Cuando una empresa crece, los procesos evolucionan con ella. Es evidente que no es lo mismo gestionar cien solicitudes de suscripción de pólizas al día, que gestionar cientos de miles. No se pueden utilizar los mismos sistemas y modelos. Del mismo modo, cuando el número de personas o sistemas involucrados aumenta, también aumentan los desafíos de colaboración y comunicación. Generando cuellos de botella, retrabajos, estancamiento de tareas, pérdidas de datos, incumplimientos, etc. Así, procesos que podrían parecer sencillos a simple vista, se convierten en gigantescas y complejas redes de instancias, sistemas y personas en las que prima el caos.
Queda claro entonces que, a mayor número de instancias, sistemas y personas, mayor es la complejidad y más necesario es conocer la ejecución real de los procesos y detectar esas ineficiencias para poder solventarlas. Esta es la misión de una de las nuevas disciplinas tecnológicas de la que ya venimos hablando en decide4AI: la minería de procesos o Process Mining.
La solución frente al caos de los procesos: Process Mining
Process Mining identifica y analiza los procesos reales para comprender cómo se ejecutan las operaciones empresariales, detecta las ineficiencias ocultas causadas por el hecho de tener demasiados sistemas que no funcionan bien juntos, y ayuda a solucionarlas con resultados espectaculares.
Cada vez son más las compañías que están aplicando esta tecnología para, por ejemplo: determinar cargas de trabajo de usuarios, equipos, departamentos, y su infra o subutilización en los procesos; gestionar el riesgo, las posibles malas prácticas y el fraude; o asegurar el cumplimiento normativo.
Además, Process Mining es capaz de comparar el marco teórico con la realidad, controlando el rendimiento de los procesos en todo momento.
¿Y tú? ¿Tienes un control real de tus procesos?
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