En este artículo hablamos sobre las 7 tendencias tecnológicas que están incorporando las compañías líderes para tener el almacén del futuro.
Contar con una correcta gestión de los almacenes y centros logísticos es clave para que la cadena de suministro pueda ofrecer la calidad del servicio esperada con los menores costes posibles. Las operaciones de almacén repercuten directamente en la experiencia del cliente y en la rentabilidad.
En la actualidad la gran mayoría de compañías logísticas con almacenes o centros de distribución cuentan con un Sistema de Gestión de Almacenes o SGA para controlar qué se ha hecho durante el proceso de recogida, almacenamiento y embalaje de mercancías, pero muy pocas han dado un paso más hacia la optimización y automatización real.
Los líderes logísticos ya están dando el siguiente paso e incorporando nuevas tendencias tecnológicas que están reportando mejoras notables en la eficiencia de sus procesos. Veamos cuáles son las 7 tendencias más notables que guiarán el camino hacia el almacén del futuro:
1. Soluciones de Inteligencia Analítica
Algunas compañías están implantando técnicas de analítica avanzada de datos para conocer no sólo lo qué pasó en el pasado en las operaciones del almacén, sino para poder adelantarse al futuro. El gestor que implanta este tipo de soluciones sabe lo que puede esperar de su almacén, cuándo necesitará qué recursos, y conoce cuál será su productividad y su rentabilidad. El poder de análisis y simulación de este tipo de soluciones aportan un apoyo a la decisión mejor que lo que pueda hacer un experto con una hoja de cálculo, sobre todo si es el experto el que tiene las herramientas analíticas avanzadas a su servicio.
Por ejemplo, simplemente añadiendo capacidades y técnicas analíticas avanzadas a un SGA existente, este es capaz de:
- Funcionar como herramienta de análisis predictivo y prescriptivo: Por ejemplo, al contener toda la información histórica sobre la planificación y el uso de los muelles, un SGA optimizado puede ayudar a los directores de logística a administrar de manera eficiente los procesos de entrada y salida de los pedidos en tiempo real.
- Servir como herramienta de información móvil. Los responsables del almacén pueden actuar en tiempo real sobre la información según sea necesario, y directamente desde sus dispositivos móviles o tablets.
- Hacer un almacenamiento y reposición dirigidos. Las empresas pueden ser reacias a que su SGA haga un almacenamiento directo, porque sienten que el sistema no conoce el tamaño de sus productos o sus ubicaciones. Pero si se definen los parámetros correctamente, se puede conseguir un almacenaje dirigido óptimo.
- Mejorar la automatización del almacén. Impulsados por el crecimiento de la omnicanalidad, los almacenes están cada vez más automatizados. Cumplir con los pedidos de ecommerce requiere diferentes modelos operativos dentro del centro de distribución, y eso hace que los transportistas aumenten sus niveles de automatización y obtengan una mayor capacidad de sus instalaciones.
2. Process Mining
Esta nueva tendencia tecnológica dirigida a analizar los datos de los diferentes sistemas y aplicaciones empresariales para descubrir, monitorizar y mejorar procesos de negocio también puede aplicarse a la operativa del almacén.
Implantando una herramienta de minería de procesos o Process Mining se puede conocer el rendimiento real de los procesos críticos dentro del almacén, desde la recepción y descarga de la mercancía, hasta su ubicación en el centro logístico, el picking y el packing, y su expedición.
- Identificando cuellos de botella, retrabajos u otras ineficiencias que estén afectando al cumplimiento de las entregas.
- Detectando las cargas de trabajo de los empleados y equipos, y su infra o subutilización en los procesos.
- Identificando oportunidades de mejora, como la replanificación del layout del almacén en base a análisis de zonas calientes y tipología de mercancías, la optimización de las rutas de picking para reducir tiempos de desplazamiento de los operarios y recorridos en vacío, etc.
3. Robótica
Otra de las innovaciones que más están estudiando las grandes compañías es la robótica. Soluciones de automatización de almacenamiento como forklift (montacargas) robóticos autónomos, carruseles, robots colaborativos o vehículos autónomos guiados (AGV) dentro del almacén, entre otros. Estos sistemas aumentan la productividad y la eficiencia de las operaciones a la vez que liberan a la mano de obra de tareas repetitivas para que puedan dedicarse a tareas más complejas y de un mayor valor para la experiencia del cliente.
Los AMR flotantes por ejemplo son capaces de desplazarse por el almacén y acceder directamente a las estanterías a la altura correspondiente para ubicar o retirar la mercancía. Son capaces de acceder a las estaciones de picking y admiten sistemas de apoyo como dispositivos pick to light, o put to wall para el batch picking (picking por lotes) en la preparación de pedidos.
Según un informe de eMarketer el 42% de los medianos y grandes operadores de almacenes en EEUU utilizarán la robótica en algún área para finales de 2022, frente al 34% de 2020.
4. WaaS: Warehouse as a Service
Este nuevo enfoque colaborativo trata de unir cadenas de suministro o partes de ellas, como los almacenes, sin mediación de terceros. No hablamos de la subcontratación de servicios, sino de un planteamiento de colaboración que admite multitud de escenarios, como por ejemplo la cesión por parte de una compañía de sus infraestructuras en los horarios en los que no las utiliza.
Esta nueva tendencia avanza poco a poco debido a la necesidad de un nivel mínimo de transformación digital de las compañías y del cambio cultural y de mentalidad que requiere, su mayor impedimento.
5. Gemelos Digitales
Cuando hablamos de Gemelos Digitales o Digital Twins en inglés, nos referimos a la disciplina tecnológica que se basa en generar una réplica digital exacta y detallada del funcionamiento de un producto, proceso o sistema, en este caso el funcionamiento del almacén.
Gracias a esta tendencia tecnológica se pueden simular cambios en la demanda, modificaciones en el layout del almacén, los movimientos de las carretillas o los AGV, el proceso completo de picking y packing, las descargas de los camiones o incluso simular la robotización de un almacén tradicional. Muchas veces únicamente con esta representación digital del almacén es posible evaluar el impacto de las distintas decisiones que se pueden tomar, y así mejorar la eficiencia de las operaciones y reducir los tiempos de gestión y entrega de pedidos.
En este sentido, el gemelo digital proporciona un campo de pruebas para explorar las posibilidades de mejora del almacén, y evaluar formas alternativas de funcionamiento y su impacto.
6. Micro fulfillment
Esta tendencia de micro fulfillment o microcentros utiliza en primer lugar las técnicas más avanzadas basadas en Inteligencia Artificial para conocer las futuras necesidades de los consumidores y predecir la demanda de esos productos en las diferentes zonas de la ciudad. El stock de esos productos que demandarán los consumidores cercanos estaría en pequeños dark-stores en los diferentes barrios o distritos de las ciudades, abastecidos por grandes superficies de almacenamiento en la periferia. De esta manera, desde las áreas localizadas de alta demanda pueden llegar de una manera más rápida y económica para satisfacer las necesidades de los clientes.
Este nuevo enfoque está cogiendo mayor peso a medida que se popularizan las entregas en el día o incluso en menos de dos horas. Los almacenes deben adaptarse a los nuevos modelos de comercio electrónico y al nuevo consumidor cada vez más exigente, formado y tecnificado.
7. Soluciones para la sostenibilidad
Uno de los grandes retos de las cadenas de suministro en la actualidad es la sostenibilidad. Si bien es cierto que las prácticas en este ámbito se enfocan normalmente en la reducción de la huella de carbono y el impacto ambiental en las áreas de fabricación y distribución (operaciones logísticas y de transporte), también se puede abogar por la sostenibilidad en los centros logísticos y almacenes.
Las prácticas en materia de sostenibilidad como invertir en iluminación de bajo consumo, utilizar energías limpias, mejorar el aislamiento del almacén, o cambiar a embalajes de materiales biodegradables suelen reportar beneficios a las compañías en el corto, medio y largo plazo. El ahorro de costes en gasto energético para electricidad, calefacción o refrigeración, en minimización de incidencias o en reducción de residuos, es realmente notable cuando hablamos de grandes almacenes e infraestructuras.
Todas estas tendencias tecnológicas que formarán parte del ecosistema del almacén del futuro, un almacén eficiente, cambiante, flexible y escalable. Los líderes del sector ya están apostando e invirtiendo en muchas de estas tecnologías, reinventando los centros logísticos y consiguiendo adaptarse al paradigma de cambios rápidos e incertidumbre actual.
Sólo las compañías que dejen atrás las planificaciones manuales, los SGAs sin capacidad de optimización y la mano de obra sin apoyo de soluciones basadas en analítica avanzada, serán capaces de asegurar que se cumplen plazos y el nivel de servicio esperado por los clientes.
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