La planificación inteligente de la producción puede tener un impacto sustancial en el rendimiento de las entregas, la productividad y los resultados finales. Los sistemas ERP tienen poco valor porque no admiten la replanificación en tiempo real cuando se producen interrupciones, ni la mayoría de los sistemas ERP están equipados para captar restricciones específicas o reglas empresariales. Por lo tanto, la planificación de la producción es un complemento importante de su sistema ERP. Hay que tener en cuenta que seleccionar la herramienta adecuada para la planificación de la producción y hacer uso de las capacidades tecnológicas de la mejor manera posible será esencial para obtener un buen rendimiento real de su inversión. Así pues, ¿cuáles son los aspectos clave que hay que abordar antes de entrar en un proceso de selección e implementación de este tipo de soluciones?
1. KPI’s
En primer lugar, hay que definir qué indicadores clave de rendimiento se desea mejorar. ¿Menor nivel de inventario? ¿Mayor productividad? ¿Mayor rendimiento en las entregas a sus clientes más importantes? Hay que tener en cuenta que, a menudo, la mejora de un KPI puede producirse a expensas de otro KPI. Por ejemplo, la mejora del rendimiento de las entregas puede llevar a un aumento de los inventarios. Por lo tanto, no basta con definir qué KPIs deben mejorarse, sino que es igualmente importante definir qué KPIs no deben deteriorarse. Ej: mejorar el rendimiento de las entregas sin afectar a los niveles de existencias. Una vez que se haya definido un conjunto de KPIs, se puede comprobar si una herramienta es realmente capaz de manejar estos KPIs o se limita a un conjunto predefinido de KPIs.
2. Restricciones y normas empresariales
Si lees las páginas web de las herramientas de planificación de la producción da la sensación de que no hay límites. Pero la realidad es que los hay y es esencial poder ajustarse a ellos. Una buena herramienta de planificación debe poder capturar todas las restricciones y reglas de negocio relevantes, para tenerlas en cuenta mientras encuentra la mejor planificación posible de la producción. Este punto es importante, porque si no se tienen en cuenta las restricciones, la planificación de la producción generada por la herramienta será inútil. Los planificadores tendrán que reprogramar manualmente, lo que es costoso y requiere mucho tiempo, malgastando recursos innecesarios.
Entonces, ¿qué se debe hacer? Pues, antes de entrar en el proceso de selección, hay que intentar describir las restricciones y reglas específicas. Por ejemplo, reglas de secuenciación o reglas específicas sobre las cantidades de producción, reglas de asignación de materias primas, reglas de mantenimiento, restricciones de las máquinas, etc. Más adelante en el proceso de selección, puedes plantear a los proveedores una sencilla pregunta «¿esta herramienta se ajusta?», y comprobar que realmente lo hace.
3. Horizonte de planificación
Parece casi obvio, pero es esencial identificar para qué horizonte se está planificando la producción. La programación de la producción se suele clasificar como planificación a corto plazo, pues se realiza con días o semanas de antelación, y se replanifica en tiempo real en caso de perturbaciones. La planificación de la producción se encarga de determinar exactamente qué fabricar en qué máquina, con qué materiales y en qué secuencia.
Por otro lado, la planificación de la capacidad se realiza normalmente con semanas o meses de antelación y suele basarse en una combinación de pedidos reales y pedidos previstos. El objetivo de la planificación de la capacidad es distribuir los pedidos de la manera más eficiente en intervalos de tiempo, por ejemplo, semanas, sin definir exactamente la secuencia de la producción dentro de dicho intervalo de tiempo. El objetivo de la planificación de la capacidad es utilizar los recursos disponibles de la manera más eficiente y apoyar a los procesos de aceptación de pedidos y de cotización de plazos de entrega.
Analiza en profundidad qué te ayudará más, ¿la planificación de la producción o la planificación de la capacidad? Empezar en el orden equivocado puede costarte un tiempo valioso.
4. Poder de optimización
Aquí está uno de los puntos más difíciles del proceso de selección, ¿qué poder de optimización se necesita? El poder de optimización se refiere a la capacidad de la herramienta de planificación de la producción para encontrar realmente la mejor planificación posible de producción teniendo en cuenta todas las restricciones.
Pero, ¿cómo comparar o cómo definir esto? Verás que la mayoría de los proveedores prometen tener «grandes y potentes» optimizadores y solvers en sus herramientas. Entonces, ¿qué hacer? No te preocupes, no tienes que ser matemático para hacerte una idea de esta (importante) capacidad, hay formas de comprobarlo. Una opción es pedir referencias con una complejidad similar a la de tu situación y comprobar si realmente utilizan los programas de producción optimizados generados por la herramienta. Otra forma de hacerlo es establecer objetivos realistas, por ejemplo, un aumento de la productividad del 3% sin sacrificar otros KPIs, y hacer de esto una parte contractual del acuerdo. De esta manera podrás diferenciar entre herramientas que tienen capacidades de optimización mediocres y las que cuentan con capacidades de optimización reales.
5. Motor de Propagación: evita sistemas de caja negra
¿Las herramientas de planificación de la producción son cajas negras? ¿Se limitan a recibir órdenes del ERP y a enviar un programa de producción al sistema MES? La respuesta es casi siempre un claro NO. La planificación de la producción es un proceso dinámico. Algunas empresas generan un programa de producción diariamente y lo ajustan a lo largo del día o la semana, y otras tienen una planificación completamente dinámica que se optimiza continuamente.
El punto clave aquí es que los responsables de la planificación siempre puedan resolver los problemas que no pueden ser resueltos por una herramienta. Es decir, la herramienta debe calcular continuamente las consecuencias de cualquier perturbación y advertir a los planificadores de cualquier problema que se produzca, y a la vez ofrecer en todo momento la posibilidad de cambiar manualmente el horario. Para esto una herramienta de este tipo no sólo se necesita un optimizador, sino también un motor que calcule continuamente, en fracciones de segundo, todas las consecuencias de cualquier cambio. Este motor se llama propagador porque propaga el impacto de un cambio o interrupción a lo largo del horario. Si la herramienta no cuenta con un motor propagador sí que puede convertirse en un sistema de caja negra, y no permitir controlar y ajustar el horario si es necesario.
decide4AI apoya a las empresas en la selección e implementación de sistemas de programación y planificación de la producción.
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